domingo, 8 de marzo de 2009

masaje circular sobre mi vientre

Pasé diez años sin saber porqúe lo hacía mi mujer. Yo era feliz cuando se colocaba encima de mí, y con sus dos manos, una sobre otra, las apoyaba sobre mi velludo vientre.
Durante 5 minutos, no estaba yo en esos momentos para medir tiempos, ( tal vez sería menos), ella me daba un masaje circular sobre el vientre en sentido contrario a las agujas del reloj.
Diez años pasaron sin saber porqué lo hacia así como un ritual, o un conjuro, pero al final caí del guindo al leer en un suplemento de un semanal, referido al cuidado de rorros, decían que para ayudar a que el niño echase sus pedetes, y defecase, se dice ahora, mano de santo era darle un masaje circular sobre el vientre en el sentido de las agujas del reloj.
Cuando al cabo de mi inconsciencia se lo conté, se rió, y abrazándome, me dijo: "Sí, pedorro". Nos reímos cada ver que no lo comentábamos. Pero, nunca hubo una confesión formal, pues por tal no doy lo que me dijo.
Sigo en la inopia. Hasta que murió, hacía la misma manipulación sobre mi velludo vientre, mientras me sonreía.
La echo de menos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Divertido y tierno. Bonito post